_
_
_
_
_

Rusia propone a la ONU abrir corredores humanitarios en Alepo

Grupos de la oposición negocian con Moscú una tregua tras la última ofensiva del régimen

Juan Carlos Sanz

Rusia ha propuesto a la ONU abrir cuatro corredores humanitarios para hacer llegar ayuda a 200.000 asediados en el este de Alepo, según anunció el coordinador de Naciones Unidas para la ayuda humanitaria a Siria, Jan Egeland, quien precisó este jueves en Ginebra que al menos 400 heridos graves necesitan una evacuación urgente. “Probablemente no hay gente que esté más en peligro en todo el mundo que estos civiles”, alertó Egeland. En los distritos orientales de Alepo la comida se ha acabado hace tiempo, los pacientes son operados sin anestesia en refugios subterráneos y las calles están sembradas de cadáveres de familias que intenten huir de los combates.

Civiles sirios huyen, el miércoles del barrio rebelde de Hanano.
Civiles sirios huyen, el miércoles del barrio rebelde de Hanano.GEORGE OURFALIAN (AFP)

Este es el panorama descrito en la que fue capital económica de Siria por el responsable humanitario de la ONU en una conferencia de prensa retransmitida a través de Internet. Los informes de Egeland reflejan que unas 27.000 personas que han escapado desde el este de Alepo están siendo auxiliadas. El éxodo se produce tras las derrotas sufridas el pasado fin de semana por los insurgentes, que han perdido una tercera parte de los barrios orientales de Alepo que controlaban. La cifra de los desplazados en el interior de la ciudad tras más de cinco años de guerra se eleva ya a más de 400.000.

Más información
A still image taken from video shows rescue workers inspect bodies scattered in the streets of rebel-held eastern Aleppo after an artillery bombardment
El Asad da un vuelco a la guerra al recuperar un tercio del Alepo rebelde
El Ejército sirio parte en dos el frente rebelde de Alepo
El avance del régimen arrolla a los rebeldes en Alepo
La tregua del fútbol que no pudo ser en Alepo

A su lado, el mediador de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, advertía de que el establecimiento de una “pausa” en las hostilidades sigue siendo su prioridad. De Mistura apeló a los rebeldes a aceptar el establecimiento de los corredores humanitarios con la mediación del Comité Internacional de la Cruz Roja. Grupos de la oposición siria se reunieron el lunes en Ankara con representantes rusos para negociar una tregua en Alepo, según confirmaron el miércoles fuentes rebeldes a France Presse. Delegados de la Coalición Nacional Siria, que agrupara a rebeldes no yihadistas, participaron en la reunión secreta con Moscú. “Rusos y turcos actúan ahora sin contar con EE UU, que está completamente apartado de estas conversaciones y ni siquiera está al tanto de lo que ocurre en Ankara”, citaba el Financial Times en su edición de este jueves a un responsable de la oposición conocedor de las conversaciones.

En un vuelco en la mayor batalla del conflicto sirio, las fuerzas del régimen del presidente Bachar el Asad se han apoderado en los últimos días de más de una tercera parte de los barrios orientales de Alepo controlados por los insurgentes desde 2012. Las tropas gubernamentales cuentan con el apoyo de combatientes aliados chiíes de Irán (Guardianes Revolucionarios), Líbano (Hezbolá) y de milicias iraquíes y afganas.

Rusia, que interviene directamente en la guerra desde hace 14 meses, niega que su aviación haya tomado parte en los últimos ataques a la ciudad, aunque tanto la oposición y como la ONG Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que dispone de una red de información sobre el terreno, sostienen que los aviones rusos han participado en la campaña de bombardeos masivos que se inició el pasado 15 de noviembre.

"Una gran fosa común"

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Tras el desmoronamiento del frente rebelde en el noreste de Alepo, el subsecretario general de la ONU responsable de ayuda humanitaria, Stephen O’Brien, ha alertado de que si no se detienen los enfrentamientos y se hace llegar inmediatamente ayuda internacional, Alepo corre el peligro de convertirse en “una gran fosa común”. Frente a los cálculos de Naciones Unidas, Observatorio Sirio para los Derechos Humanos eleva hasta 50.000 la cifra de desplazados internos, de los que una gran parte se han dirigido hacia el barrio kurdo de Sheij Maqsud, en el norte de la urbe. Quienes se han refugiado en distritos del oeste bajo control gubernamental se han tenido que enfrentar a estrictos controles de identidad y detenciones arbitrarias. Las fuerzas de seguridad del régimen temen que entre los recién llegados se infiltren combatientes rebeldes.

Los representantes de los insurgentes sirios ya habían mantenido en el pasado conversaciones con responsables rusos, aunque en la reunión del lunes en Ankara —de la que no se ha precisado si se trató de una negación directa o con intermediación turca— participó por primera vez, según el Financial Times, un amplio número de delegados de la oposición. El dirigente rebelde de Alepo Zakaria Malahifyi rechazó este jueves cualquier acuerdo que implique la retirada de sus tropas, informa Efe.

Human Rights Watch acusa a la coalición ruso-siria de haber cometido crímenes de guerra en Alepo por bombardear a la población civil con bombas de racimo e incendiarias. Un total de 224 organizaciones humanitarias internacionales han suplicado un alto el fuego, según un comunicado de Amnistía Internacional, pero los movimientos tácticos sobre el terreno, sin embargo, no parecen apuntar a un cese de las hostilidades inminente. Las milicias de la oposición, que se han reagrupado en el sureste de la dividida urbe en una nueva alianza denominada Ejército de Alepo, aseguraron haber repelido el miércoles una ofensiva gubernamental contra sus posiciones. Al otro lado de las líneas del frente, mientras tanto, fuerzas de élite de refuerzo recién desplegadas por el régimen de El Asad se aprestan a librar la batalla final.

Eje Moscú-Ankara

El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, que se reunió este jueves con su homólogo turco, Mevlut Cavusoglu, aseguró que su país va a proseguir con los esfuerzos para enviar ayuda humanitaria a Alepo sin dejar de apoyar al Gobierno de Damasco. Los respectivos presidentes, Vladímir Putin y Recep Tayyip Erdogan, trataron por teléfono el día anterior sobre un eventual alto el fuego en la mayor ciudad del norte de Siria, al tiempo que intentaban solventar sus diferencias sobre el ataque sufrido por soldados de Ankara en el noreste del país árabe.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_