EE UU enviará equipos de respuesta rápida ante casos de ébola

Puede que no se logre evitar que alguien que se contagió de ébola en África acabe desarrollando la enfermedad tras viajar a Estados Unidos, pero las autoridades norteamericanas están decididas a evitar a toda costa que se produzcan nuevos contagios dentro del país por algún fallo o descuido.

El Centro de Control de Enfermedades (CDC) ha dado los primeros pasos proactivos cuando no han pasado ni 48 horas desde que se confirmara que una enfermera de Dallas que trató al primer caso diagnosticado en EE UU, Thomas Eric Duncan, también ha contraído el virus por una “ruptura del protocolo” de seguridad.

A partir de este martes, cualquier hospital del país que llame avisando de que tiene un caso confirmado de ébola recibirá “en cuestión de horas” la visita de un “equipo de respuesta rápida de ébola” del CDC.

Según el director del Centro, Tom Frieden, este equipo estará compuesto por “algunos de los expertos mundiales” en control de infecciones, laboratorios, equipo de protección personal, unidades de ébola, tratamientos experimentales o educación pública, entre otros.

El objetivo es tanto ayudar a tratar al paciente como “proteger” a los trabajadores sanitarios encargados de cuidar al enfermo para evitar contagios y tranquilizar a la población.

“Desearía que hubiéramos enviado a un equipo de éstos el día en que fue diagnosticado el primer paciente”, señaló Frieden en conferencia de prensa. “Eso podría haber prevenido esta infección (de la enfermera), pero vamos a hacerlo a partir de ahora con cualquier caso en cualquier lugar de EE UU”, prometió.

Además de este equipo de respuesta rápida, el CDC va a incrementar la información y entrenamiento para los trabajadores sanitarios, dijo Frieden, quien aseguró haber “escuchado alto y claro” las quejas del personal sanitario que afirma no sentirse suficientemente preparado para atender casos tan peligrosos como un contagio por ébola.

La infección de la enfermera que atendió a Duncan, Nina Pham, de 26 años, ha creado un gran nerviosismo entre la comunidad médica del país. La joven, que según el CDC permanece “estable”, hizo llegar este martes un mensaje público asegurando que se encuentra “bien” y agradeciendo el apoyo recibido.

Bajo la premisa de que si una enfermera que trató al primer paciente se ha contagiado -todavía no se ha identificado qué falló en el protocolo de seguridad- podría haber otros casos entre los trabajadores, el CDC está trabajando activamente sobre el terreno en Dallas para identificar a todas las personas que tuvieron “algún nivel de contacto” con el paciente o sus muestras.

Frieden dijo que hasta el momento se ha elaborado una lista de 76 personas que están siendo supervisadas por si desarrollaran síntomas. Estos individuos se unen a los 48 que estaban ya vigilados a raíz del diagnóstico de Duncan, que falleció el miércoles pasado. Este último grupo ya ha pasado dos terceras partes del período en que podría incubar la enfermedad sin presentar síntomas, lo que según Frieden da pie a la esperanza de que no se hayan contagiado, si bien aún no se puede descartar del todo esa posibilidad.

El hecho de que el primer paciente generara una cifra tan alta de posibles exposiciones al virus -pre y post diagnóstico- mientras que en el caso de Pham solo se ha identificado a una persona que ha sido aislada por haber estado en contacto con la enferma demuestra que una reacción rápida puede contener significativamente el peligro, subrayó Frieden. “Cada uno de los hospitales del país debe estar listo para identificar un posible caso de ébola”, enfatizó.